A Coruña

Excepto cuando bajo a Marruecos, todos mis rutómetros empiezan con un cada vez más rápido cruce del Estrecho; Ceuta - Algeciras, las Columnas de Heracles - Hércules, la Mujer Muerta en África y el Peñón de Gibraltar en Europa, o lo que es lo mismo, Yebel Musa (montaña de Moisés) y Yebel Tarik (montaña de Tarik) que luego iría degenerando a Yebeltari, Yebeltar, y así sucesivamente hasta Gibraltar. Como ya sabréis, Tarik fué el primer líder árabe en desembarcar (711) en la costa hispana. Dió su nombre a Tarifa y al Peñón.

¿A qué venía esto? Ah, pues en el otoño de hace unos años decidí conocer Galicia. Miento, decidí ir a disfrutar de dólmenes gallegos, y aprovechando la tesitura, conocer algo de Galicia. Conducí desde Algeciras (Al Yazira, La Isla) hasta donde los primeros síntomas de cansancio me hicieron montar un humilde campamento base. Esto fué en Maqueda, Toledo.

Temprano del día siguiente estuve un rato con los Vetones y sus Toros de Guisando, y de Ávila seguí hasta Palencia, León, Astorga y Ponferrada.

Otra mañana paseando por Lugo y su recinto amurallado. Me gustó A Coruña capital. Tiene cierto parecido con Ceuta a pesar de las distancias. El mar por doquier.

En "La Nueva Guía de la España Mágica" de Juan G. Atienza, se habla de un santuario muy cerca de A Coruña, construido sobre un antiguo castro, A Pastoriza, con la imagen de una virgen hallada en el interior de un dolmen. Quise ver ese sitio y a las afueras de A Coruña enchufé mi PPR (Preguntar al Personal Rural). Allí estaba la imagen de la virgen pero ni rastro de castro o dolmen alguno. 

 

Un buen hombre me informó que la sagrada imagen se habia esculpido en una de las piedras del dolmen (?). Qué manía con destruir megalitos. Por lo menos en Portugal los cristianizan, con una cruz encima, dentro o al lado, pero ahí están.

Algo decepcionado continué hasta Carballo donde tomé la dirección de Malpica. Llegué hasta la misma orilla del mar, a oler salitre, y me dijeron que mi dolmen me lo habia dejado atrás. Estaba, ahora, al salir de Malpica en tal y cual sitio. Pedra da Arca, en mitad de un bosque de pinos.

 

En Ponteceso, alucinado por el bello paisaje costero, me comí los mejores callos del mundo, regados con una botella de clarete exquisito. No había recorrido medio kilómetro cuando la Guardia Civil, ¡ojo! La de carretera, ¡La de tráfico! me señaló el arcén. Yo conservaba aún en mis papilas el último trago de vino y me enconmendé a la Virgen megalítica de A Pastoriza. Sople usted por aquí, etc... Me ví por un momento en la parte trasera del Nissan benemérito camino de algún cuartelillo gallego. Muy bien; 0'0, continúe. Solo calibré dos posibles milagros: el aparato estaba jodido o A Pastoriza me guiñó un ojo. Posteriormente, un amigo apuntaba que quizás la "pechá" de callos pudo contrarrestrar...

Llegué al dolmen de Dombate. Estaba a buen recaudo bajo una gran carpa y en pleno proceso de restauración, ¡¡Bien!!. 

Faltaba una hora para que pudiera pasar a verlo y me aconsejaron visitar mientras el castro de Borneiro. Fué una agradable y espléndida tarde.

Pasé por Vimianzo hasta Berdoias, donde me indicaron una estrecha vereda hasta el dolmen de Freans, pequeño y camuflado de helechos.

Pronto llegué a Baiñas, un bonito dolmen bajo un tendido eléctrico de alta tensión que zumbaba de manera extraña.

En Noia busqué una lápida adecuada para mí, para cuando hiciera el auténtico Camino de Santiago.

Al dia siguiente llovía, lo cual no rebajó un ápice la emocionante visita al dolmen de Axeitos. Impresionante, en un bosque de robles. Sin duda los lugares megalíticos expresan algo, lástima que no hablemos su idioma... ¿o sí?

En Boiro me señalaron una sugestiva ruta megalítica por la Sierra de Barbanza. Tuve que desisitir a las primeras de cambio porque una espesa niebla apenas me permitia avanzar y encontrar. Así que me fuí a Padrón a comerme unos huevos fritos con pimientos.