Homenaje a mi compañero de rutas megalíticas

Una vez que ese "algo" en tu interior te incita a preparar los bártulos y emprender una nueva ruta megalítica, existen también una serie de elementos, materiales estos, que resultan imprescindibles para afrontar el viaje con ciertas garantias: ropa adecuada para agua y frío (nunca viajo en verano), una buena colección de mapas y planos, ya que tampoco uso GPS, resta excesivo contacto con la gente que al final, formará parte importante del bagaje obtenido. Prefiero preguntar, compartir. Una cámara de fotos, un móvil, bibliografía relacionada con los lugares megaliticos elegidos, etc... Y muy importante, un vehículo ambivalente (asfalto - tierra) que olfatee dólmenes cual perro de caza marca una perdiz.

Me compré, en 1990, un Mitsubishi 2.500 denominado L300, un clásico montero pero sin morro. El pobre ya está viejo y empieza a estar más cerca del foso del mecánico que de jérguenes y tomillos. Pero sin embargo, le debo mucho. Ha sido un gran compañero que nunca me dejó tirado en estos 20 años que llevamos juntos recorriendo la península ibérica y el norte de Marruecos. Quiero pues hacerle un pequeño homenaje.

He rebuscado unas fotos donde, siendo el motivo principal un momumento megalítico, estuviera la L300 presente de alguna forma. Como los dólmenes, menhires, etc... nunca estan al final de un magnífico aparcamiento con kiosco de refrescos (casi nunca), solo ha coincidido en un grupo reducido de ellos que ahora me gustaría compartir con vosotros.

(Click sobre las imágenes para ampliarlas)


2 comentarios :

  1. Saludos a tu valiente compañero de viaje. En un mundo donde se han puesto de moda los todoterrenos para que la señora lleve los niños al cole, me gusta esa "fragoneta toterreno". Fue un placer conocerla por tierras extremeñas.

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